[Pasaje de un tomo sobre geografía y cultura de Morley]
Se dice que la historia de Morley es tan colorida como una colcha hecha con todas las banderas jamás enarboladas y todos los vestidos jamás llevados. La propia isla parece ocultarse del Sol bajo un manto de nubes, y un denso musgo gris cuelga de los árboles, pero el espíritu de la gente que vive en Morley baila como la luz del hogar.
Entre su gente, es legendario el amor por la buena comida y bebida, con platos de estofados y carne asada usados frecuentemente para combatir el frío y la monotonía. La nación tiene una rica tradición de poetas, músicos y filósofos, incluso entre la gente más pobre. Lo mismo se escriben en Morley volúmenes sesudos que canciones de bar.
Tardó en incorporarse al imperio, y la insurrección de Morley sigue siendo un tema delicado para muchos lugareños, pues la independencia es un rasgo del carácter de este pueblo, y lo lleva con orgullo.