[Pasaje de un folleto promocional anterior a la peste sobre productos hechos en Dunwall]
Por todo el imperio, el whisky Old Dunwall no solo es la mejor bebida de su clase, sino también una importante tradición cultural entre la gente con criterio, tanto sofisticada como corriente.
Los capitanes que surcan el gran océano en sus navíos siempre guardan una botella en sus dependencias para ocasiones especiales, los buenos restaurantes y bares siempre tienen existencias, y los granjeros de toda Gristol celebran con whisky Old Dunwall el nacimiento de un hijo sano.
Puede que algunos discrepen y prefieran bebidas más "intelectuales", como el brandy King Street u otra de las marcas de Morley, pero las ventas de Old Dunwall se han mantenido elevadas durante los primeros años del reinado de la emperatriz Jessamine Kaldwin, tendencia que se espera que continúe.
El whisky Old Dunwall, envejecido y enbotellado en el barrio de la destilería de Dunwall, es lo que todos quieren.